El matorral, matojal o arbustal es un campo caracterizado por una vegetación dominada por arbustos, y que a menudo incluye césped, plantas de porte herbáceo, y plantas geófitas. El matorral también puede surgir como consecuencia de la actividad humana.1 Puede ser la vegetación madura en una región particular y seguir de un modo estable durante un periodo de tiempo, o una comunidad transitoria que se desarrolle temporalmente como resultado de un disturbio, tal como el fuego. El matorral puede ser inadecuado para la habitación humana debido al peligro de catástrofes como los incendios. En inglés, el término correspondiente a matorral "shrubland" fue impreso por vez primera en 1903.
MATORRAL XERÓFILO
MATORRALES XERÓFILO DE LA LLANURA DE NULLARBOR EN AUSTRALIA
El matorral xerófilo se producen en los semidesiertos o en áreas de rápido drenaje de los suelos arenosos en regiones más húmedas. Estos matorrales se componen de plantas con adaptaciones al clima seco (xerófilas), lo que incluye hojas pequeñas para limitar la pérdida de agua, espinas para protegerse de los animales de pasto, hojas o tallos suculentos, órganos para almacenamiento de agua y raíces pivotantes largas para llegar a las aguas subterráneas.
MATORRALES MEDITERRÁNEOS
FYNBOS EN SUDÁFRICA
Los matorrales mediterráneos se encuentran de un modo natural en el bioma del bosque mediterráneo, localizado en las cinco ecorregiones del mundo de clima mediterráneo. Los matorrales son más comunes cerca de las costas, y se han adaptado a menudo al viento y al aire cargado de sal del océano. Los matorrales bajos, con hojas suaves que se encuentran alrededor de la cuenca mediterránea se conocen como:
Maquia en Italia
Garriga o maquia en Francia
Phrygana en Grecia
Tomillar en España